Te miro

Levanto la vista, a pesar de que el vertiginoso mundo sigue su incesante movimiento, y te miro, no me quiero perder cada detalle de tu rostro, a veces relajado, a veces severo, a veces sonriente. Todas tus facetas que me encantan, toda la fuerza que transmites, todo lo que generas. Y el mundo se pone en silencio porque solo estamos tú y yo.

Te das cuenta que te observo cautivo de tu aura, fijas tu vista en mis ojos, los miras llenos de la luz que inspiras, porque reflejan tu brillo, porque sonríen por tener el privilegio de mirarte. Se sorprenden al notar tu atención, porque sienten como si fuera la primera vez que se encuentran con los tuyos y brincan de emoción.

Y el travieso Universo guiña un ojo, porque es consciente de todo el juego que creó para que nos encontráramos, para que en ese espacio virtual, que ni mío ni tuyo nos reunió, la primera vez que concentré mi atención en tus ojos y en todo lo que tenían que decir, claro que no era casualidad, tenía que ser justo de ese modo.

Por que la energía no miente, por que la conexión que sucedió en ese momento fue solo la consecuencia de lo que construimos por separado sin darnos cuenta de que era solo la mitad del puente que en el momento preciso encontró su otra mitad.

Han sido tantas vidas y tantos universos necesarios, para que un buen día simplemente detenga al mundo y al tiempo, respire, levante la mirada y te mire.

¿Y si nos enamoramos?

De pronto te encuentras con alguien que no esperabas, una persona que te cambia el panorama de muchas maneras, pero espera, aun no se conocen y coincidieron por azares del destino, un grupo en común, un momento en particular, y así empezó la charla...

En muchas formas son muy compatibles, intercambian ideas que hacen eco en ambos, comparten un propósito en común, con métodos distintos pero buscando un mismo resultado... quizá el escenario que los ha unido estuvo un poco fuera de lugar para lo que han ido descubriendo uno del otro, y sin embargo, quizá de otra forma la conjunción universal que los puso cerca no hubiera ocurrido...

No sabemos que pudo haber sido, entre tanta coincidencia y palabras bellas intercambiadas, la tan común dopamina lo que hizo continuar con la conversación... o que tal que de pronto un extraño llamado despertó a la temida oxitocina que amenaza con ponernos bajo su hechizo...

Y preguntamos, que haremos si nos enamoramos el uno del otro, que hacer si de pronto tantos neurotransmisores inundaran nuestro cerebro, que ignoráramos la razón, que nos abandonáramos a el torbellino de emociones y de alta excitación, por que caminos nos llevaría, cuanto dejaríamos embriagarnos por la neuroquímica del Amor...

Mientras tanto seguimos tanteando el terreno pantanoso de la indefinición, faltará mucho para crear la coincidencia en el plano físico, para descubrir si nuestras feromonas nos revelan compatibles o simplemente se queda en nuestro platónico arrebato, es pronto para decirlo, mientras dejémonos llevar a donde la imaginación y las dosis de dopaminas nos sigan haciendo sonreír al vernos y leernos...

¿Y si nos enamoramos? Pues solo quedará disfrutarnos al máximo y que pase lo que tenga que pasar 😉

Tienes que vivirlo!!!

"¿Y cómo sabes si estás enamorado"? Esa es una pregunta sin respuesta, porque no es que haya una checklist acerca de los indicadores totales del enamoramiento, sin embargo, cuando lo estás lo sabes, la vida se ve de una manera un poco diferente (puede ser cualquier extremo, puede ser más dulce o más avasalladora, o más tormentosa), tu hábitos pueden ser distintos (puedes empezar a comer de más o de plano que se te vaya el hambre), simplemente las cosas cambias, sin sentido o razón aparente y tu mundo se trastorna.

Cada experiencia del amor y del enamoramiento es tan diferente como personas en el mundo, cada uno lo experimentamos de forma distinta, aquí la premisa fundamental, es que una vez que sientes que ese sentimiento ha aflorado en su forma más apasionante, cautivadora y terrible (si porque también es terrible estar enamorados), pues hay que vivirlo de la forma más total posible.

¡Tienes que VIVIRLO! Piensa que soy lo más intenso que puedo, pero de verdad un sentimiento y emoción tan poderosa debe ser disfrutada con cada poro de tu piel, con cada sonrisa tonta cuando piensas en el objeto de tu enamoramiento, cuando se te enchina la piel pensando en esa persona, como te estremeces al saber que se encontrarán, o tan solo imaginando como será un beso, un roce de la piel.

No te lo guardes para después, no esperes el momento perfecto, solo vívelo, exprime cada emoción que brota, vuélvete súper cursi o comienza a hablar como si estuvieras aprendiendo, claro solo no te vuelvas acosador(a), el respeto es importante, pero vívelo intensamente.

¿Qué tan enamorados están mis queridos emparejados? Déjenme sus comentarios!